Jueves, 26 de junio 2014
Hablar más de un idioma agiliza el pensamiento en la vejez, aún cuando la segunda lengua se haya aprendido en la edad adulta.
"En estudios previos se observó que si una persona bilingüe desarrollaba demencia, lo hacía entre cuatro y cinco años después que una persona que hablaba un solo idioma", dijo el doctor Thomas H. Bak, del Centro de Envejecimiento Cognitivo y Epidemiología Cognitiva de la Universidad de Edimburgo.
Pero explicó que era difícil determinar si el dominio de otro idioma prolongaba la actividad cerebral o si quienes aprendían otro idioma lo hacían porque su cerebro era distinto o más sano que los que no lo hacían.
En el estudio que realizó con su equipo halló que los adultos mayores bilingües rendían mejor en los tests cognitivos que los monolingües, aún cuando no habían tenido un buen comportamiento en las pruebas de inteligencia décadas antes.
"Quizás, la causalidad va en dos sentidos, pero demostramos que el bilingüismo tiene un efecto que no se puede explicar con las diferencias previas".
Junto a su equipo, el experto utilizó un conjunto de datos preexistente de 853 escoceses a los que se les había realizado un test de inteligencia en 1947, cuando tenían 11 años, y en 2008 y 2010 cuando tenían más de 70.
"No hay magia en aprender un idioma", dijo Bak. "La actividad mental y física durante la vida es protectora y aprender un idioma es una muy buena forma de entrenar el cerebro".